Deseos de Trótula

Hace más de 30 años decidí a ser ginecóloga. La sexualidad era cosa de hombres. Lanticoncepción y el aborto estaban prohibidos y penalizados. Muchas mujeres reivindicamos y luchamos para que la mujer pudiera disfrutar de su sexualidad y pudiera decidir con libertad si
quería o no tener hijos.
Con dificultades hemos conseguido parte de nuestras metas. La sexualidad también es cosa de mujeres. Disponemos de un amplio abanico de métodos anticonceptivos seguros y eficaces. El aborto, por fin, es una opción personal hasta las 14 semanas de embarazo.
Sin embargo, junto a estas mejoras, han aparecido nuevos miedos. 
Miedos relacionados con la prevención, convirtiendo infecciones banales por el virus del papiloma humano y falsos diagnósticos de cáncer de mama en auténticos calvarios de sufrimiento.
Miedos relacionados con diagnósticos de "patologías" que no siempre los son: quistes funcionales de ovario y de mama, miomas milimétricos, síndrome del ovario poliquístico, riesgo de osteoporosis, etc.
Miedos relacionados con tratamientos no siempre necesarios: aumento del deseo sexual, tratamientos reguladores del ciclo menstrual, tratamientos preventivos de la osteoporosis, síndrome premenstrual, etc.


Mi deseo es intentar disminuir la angustia de las mujeres ante estos miedos, con una visión distinta a la mayoritaria, respecto a la prevención, el diagnóstico y los tratamientos en ginecología.


Si le sirve a una sola mujer, Tròtula habrá alcanzado sus deseos al iniciar este blog     


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